jueves, 21 de marzo de 2013

RECOLECCIÓN DE PRINCIPIOS: "Bergoglio vs Francisco", por Luciano Carciofi

Bergoglio vs Francisco
Tenemos un Papa argentino sonriente para el mundo, una de las patas del poder mundial que a lo largo de los siglos ha mermado en poder político, pero ha mantenido el poder económico. Miles de preguntas y solo algunas certezas nos llevan a analizar qué se encuentra en juego en esta elección que, por primera vez, ungió a un Papa no europeo, y en el momento más crítico de Europa. He tratado de pensar, de desasnarme del cúmulo de información mediática contaminada por la euforia bien justificada de un Papa argentino. Como no olvidar a ese cardenal alertando de la crispación originada del oficialismo y jugando con un discurso claramente de derecha en los momentos más difíciles de los gobiernos kirchneristas. Eso está bien claro, no se discute, sucedió y su posición fue aglutinar a la derecha deshilachada y sin rumbo. Siempre fue un gran comunicador y estratega político según sus allegados, y entiendo que jugar políticamente a nivel país no es lo mismo que hacerlo a nivel mundial. Por ello no me sorprende su cambio en ciertas posiciones ideológicas y hasta filosóficas, siendo el mundo quien lo escucha y con un nuevo nombre: Francisco. En fin, mi análisis retoma la teoría de intentar recuperar a la iglesia en su influencia política a nivel mundial y sanear la crisis económica interna de la curia romana. Fue muy claro: “que Dios los perdone por lo que han hecho” como mensaje a los cardenales por su elección, “Recen por mí” y “Una Iglesia para los pobres”. No se puede ser Bergoglio con esos postulados, tiene que ser Francisco. Defender sectores hegemónicos con un discurso de derecha no lo acerca a los pobres, mostrarse reacio a recibir a nuestra presidenta no habla de la humildad y el diálogo, no aprovechar a convertir en beato a Carlos Murias -sacerdote franciscano asesinado en la dictadura más sangrienta que tuvo la argentina- no lo aleja de las sospechas sobre su proceder en esos años. Dios dirá, entonces, si algo de Bergoglio se esconde en Francisco…

Luciano Carciofi

1 comentario:

Agustín Molina dijo...

Bien contado. Sin adoptar posturas "ultas", dejando entrever todos los interrogante que nos plantea el futuro.
Excelente!